El inmueble permitirá a jóvenes que están cursando el cuarto semestre del Programa de Vida Independiente avanzar en la creación y fortalecimiento de herramientas para enfrentar el día a día y así poder vivir solos en su casa en el futuro.
Luego de siete años de funcionamiento del Centro UC Síndrome de Down, este mes se estableció un nuevo hito en su aporte a la comunidad de personas con discapacidad cognitiva y la sociedad en general. Se trata de la Casa Simulada, un inmueble que permitirá a jóvenes cursando el cuarto semestre del Programa de Vida Independiente avanzar en la creación y fortalecimiento de herramientas para enfrentar el día a día.
La vivienda está ubicada a un costado del Centro UC Síndrome de Down, en las afueras de Campus Oriente, en la comuna de Providencia. Desde el punto de vista arquitectónico, contó con la colaboración del Arquitecto Luis Lucero Valdés.
“Tiene dos pisos, en realidad son dos casas separadas. Un primer piso donde se distribuyen salas de clases y oficinas; y el segundo, al que se accede por fuera, absolutamente independiente del primero, en donde uno accede como si fuera a un edificio de departamentos y tiene dos departamentos: el A y el B”, explicó durante su inauguración la doctora Macarena Lizama, directora del Centro.
Es en uno de estos departamentos que tres jóvenes que alcanzaron el cuarto semestre del programa de educación continua de la Universidad Católica, María Jesús Rudloff, Catalina Azócar y Paloma Esmar, vivirán las experiencias de compartir durante día y noche, hacer las tareas cotidianas de un hogar y se prepararán para su próxima vida independiente.
“En nuestro primer año nos preparamos para quedarnos en la casa simulada y en este segundo año estamos poniendo en práctica lo aprendido: vivir sola con mis compañeras y con el apoyo de mis profesoras me hace sentir como en mi casa soñada”, compartió Paloma Esmar durante el evento que se realizó al mediodía del 9 de septiembre en la casa junto a las autoridades de la Universidad Católica y representantes de los donantes que ayudaron a hacer realidad este desafío.
“Queremos tener una vida independiente para poder decidir con quién queremos vivir. Por ejemplo, yo quiero vivir sola, pero acompañada con amigas. Esa es una opción, otra opción es vivir con una pareja”, agregó María Jesús Rudloff. “Esto lo vamos a ir decidiendo con nuestras experiencias y con el apoyo de nuestras clases, como por ejemplo esta experiencia de convivencia compartida”, puntualizó.
“Queremos tener una vida independiente para poder decidir con quién queremos vivir, por ejemplo, yo quiero vivir sola, pero acompañada con amigas. Esa es una opción, otra opción es vivir con una pareja” - María Jesús Rudloff.
En esta misma línea, el rector de la UC, Ignacio Sánchez, sostuvo que “nuestro compromiso con la comunidad forma parte la misión de nuestra universidad y esta casa es una verdadera joya, es una muestra de lo que enseñamos e investigamos al interior de nuestras aulas. Es también un querer compartir con la comunidad este conocimiento para beneficio de las personas, por lo tanto, creo que la casa simulada debiese ser conocida por todos los miembros de la comunidad universitaria”.
La casa simulada tiene la particularidad de tener cámaras para supervisar cuando sea pertinente, tiene salas espejo donde los jóvenes pueden sentirse absolutamente independientes y ser supervisados por si requieren algún apoyo y para ir retroalimentando el proceso de aprendizaje. También es un espacio de campo clínico para estudiantes de carreras tanto de la salud, la educación y las ciencias sociales, detalló la directora de este centro de la UC.
La inauguración se realizó con aforo reducido, respetando los protocolos de prevención de Covid-19, en el patio de la casa y contó con la conducción de la periodista Julia Vial, amiga del Centro UC Síndrome de Down durante muchos años y recurrente en los eventos.
"Vivir sola con mis compañeras y con el apoyo de mis profesoras me hace sentir como en mi casa soñada” - Paloma Esmar
La realización de esta vivienda fue posible gracias a “empresas y particulares que han contribuido para levantar este espacio, el que ha sido financiado en un 100% por donaciones”, detalló la doctora Lizama, agradeciendo “específicamente a quienes han creído en nuestro proyecto: a SQM, a través de sus directores que hoy nos acompañan, Gonzalo Guerrero y Patricio Contesse; quisiera también agradecer a Rosen, Tricolor, Sodimac, L Store, Inmobiliaria La Fuente, Eglo Chile, Cortinajes Larraín, Mashini, a la generación de egresados de la Escuela de Medicina UC del año 2001, quienes generosamente han colaborado con este proyecto, y a tantos donantes particulares anónimos, familiares y amigos del Centro UC Síndrome de Down”.
Fuente: Facultad de Medicina.