Rutas accesibles, ascensores, baños y estacionamientos son algunas de las obras que la Dirección de Infraestructura UC ha ido realizando en los últimos años como parte del "Plan de Accesibilidad Universal", el que cuenta, además, con la participación activa del Programa para la Inclusión de Alumnos con Necesidades Especiales (PIANE).
La UC está desarrollando planes de trabajo que incluyen intervenciones de infraestructura en todos los campus, con el fin de avanzar hacia ser una universidad cada vez más accesible e inclusiva. Crédito imagen: Karina Fuenzalida, Dirección de Comunicaciones.
Que todas las personas tengan la misma posibilidad de acceso a los diversos campus y sus dependencias es lo que viene impulsando la Dirección de Infraestructura UC con diversas acciones y mejoras en todas las edificaciones de la universidad. A través de rutas accesibles libres de obstáculos y desniveles, ascensores y plataformas elevadoras, baños distribuidos homogéneamente por los campus, y estacionamientos debidamente demarcados, la UC ha llevado a cabo un Plan de Accesibilidad Universal a través de los últimos años.
Desde 2014 el plantel viene implementando soluciones que han tenido un impacto positivo en la vida de personas con necesidades especiales y que son parte de la comunidad universitaria. En 2016, con la entrada en vigencia del "Decreto Supremo 50 de Accesibilidad Universal" del Estado de Chile, se establecieron normas sobre la igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad. La ordenanza favorece que todas las personas, independientemente de su condición, puedan acceder libremente y con autonomía a todos los edificios públicos y privados.
"Estamos siempre tratando de dar un paso más allá en términos de accesibilidad e inclusión con soluciones efectivas" - Tomás Dalla Porta, director de Infraestructura UC
Así, ajustándose a la norma, la universidad continuó avanzando en estas materias realizando, primeramente, diagnósticos en cada uno de los campus, a cargo de la Corporación Ciudad Accesible –agente experto en la materia– y con la colaboración de PIANE (Programa para la Inclusión de Alumnos con Necesidades Especiales).
“Nos pusimos como meta que la universidad fuera accesible de verdad. Es decir, queremos que el acceso que tiene una persona sin ninguna discapacidad también esté disponible para aquella que sí la tiene”, dice con precisión Tomás Dalla Porta, quien está a cargo de la Dirección de Infraestructura UC.
Que esa misma persona no tenga que buscar rutas alternativas o ingresos escondidos, sino que pueda hacer uso de los mismos accesos, rutas y espacios, pero adaptados a sus necesidades, es el objetivo de la ejecución de diversas obras e intervenciones en numerosas áreas de los campus universitarios. Junto a esto, se presentaba un doble desafío: por un lado, buscar las soluciones adecuadas para aquellos edificios con valor histórico y patrimonial, con intervenciones que respetaran su arquitectura –Lo Contador, campus Oriente y Casa Central– y, además, llegar a cubrir la gran extensión del campus San Joaquín.
Planes de accesibilidad
Lograr un desplazamiento autónomo, seguro e inclusivo, buscando un recorrido lógico y equivalente al recorrido habitual de las y los transeúntes. Con este objetivo se ha realizado el mejoramiento de pisos y se instalaron rampas, franjas y guías podotáctiles, barandas y protecciones, y en determinados casos, ascensores. Crédito imagen: Dirección de Infraestructura.
“Hemos realizado un trabajo sostenido en el tiempo con el apoyo de las autoridades de la UC y de la comunidad universitaria que ha contribuido a crear una cultura de la accesibilidad”, comenta el director Dalla Porta. Considerando la experiencia de estudiantes con necesidades especiales o las observaciones de profesores y de funcionarios, y ajustándose a las normas, la UC ha ido construyendo este camino a la accesibilidad universal. "Siempre hemos tratando de dar un paso más allá en términos de accesibilidad e inclusión con soluciones efectivas", afirma Dalla Porta. Así, después de los diagnósticos, los planes de trabajo han apuntado a la instalación de:
Rutas accesibles
Como primer ámbito de acción se han definido rutas accesibles libres de obstáculos y desniveles, para ser recorridas en forma autónoma. Estas conectan los accesos peatonales de los campus con los puntos de ingreso a cada edificio, sala o espacio común, y también son una conexión hacia los estacionamientos accesibles. Asimismo, también se definen rutas interiores de conexión, vinculando las distintas facultades y puntos de interés de los campus.
Después de definir las rutas se abordaron los puntos críticos encontrados, solucionándolos con criterios orientados a lograr un desplazamiento autónomo, seguro e inclusivo, buscando un recorrido lógico y equivalente al recorrido habitual de las y los transeúntes. Con este objetivo se ha realizado el mejoramiento de pisos y se instalaron rampas, franjas y guías podotáctiles, barandas y protecciones, y en determinados casos, ascensores. La senda de huella podotáctil más larga de la UC está ubicada en el campus San Joaquín y cubre unos 3 km.
Ascensores
Sin duda estos son la mejor opción para acceder a los diferentes niveles de los edificios que componen los campus. En este contexto se ha implementado la incorporación de nuevos ascensores y plataformas elevadoras en edificaciones que no cuentan con ellos, llegando a una cobertura del 96,27% por superficie construida, considerando todos los campus. Los ascensores, además, están contemplados en todas las edificaciones que se proyectan en la UC.
Baños y estacionamientos
Se implementaron baños accesibles distribuidos homogéneamente en todos los campus. Con un diseño que facilita el acceso y su uso, estos espacios cumplen con la normativa vigente y las condiciones establecidas en los manuales correspondientes.
En el caso de los estacionamientos, la escasa accesibilidad del transporte público y la falta de itinerarios hacen que el transporte en automóvil sea una necesidad para muchas personas con discapacidad, es por ello que en todos los campus de la UC se han implementado estacionamientos debidamente demarcados y localizados de forma tal que permitan un fácil acceso a las rutas accesibles.
Un cambio "del cielo a la tierra"
En términos de cuánto beneficia el Plan de Accesibilidad Universal a los integrantes con necesidades especiales de la UC, Andrea Vásquez, coordinadora de PIANE (Programa para la Inclusión de Alumnos con Necesidades Especiales) explica que es un beneficio muy radical: “Es un cambio 'del cielo a la tierra'. Hay que considerar que, en algunos casos, los estudiantes ni siquiera podrían llegar a su sala de clases o alguna actividad. O quizás podrían llegar, pero necesitando mucha asistencia. Estos cambios, a algunas personas, les permiten ser más autónomas y cumplir adecuadamente con sus deberes”.
"Dos estudiantes no videntes fueron los que se acercaron a PIANE y solicitaron ayuda porque estas piletas no eran detectadas a tiempo por su bastón. Gracias a su iniciativa se incorporaron rejas muy pequeñas, con la suficiente altura para ser detectadas". - Andrea Vásquez, coordinadora de PIANE.
La coordinadora cuenta que, en general, los estudiantes sienten que hay avances y respuestas ante sus necesidades. En ciertas ocasiones algunos grupos de alumnos han levantado necesidades ante la Dirección de Infraestructura y esta ha respondido bien, ayudando a resolver la situación señalada.
"Un ejemplo es el sector de Humanidades en campus San Joaquín (que alberga a distintas facultades), que tiene un patio central a un nivel más bajo que el del resto del campus. Cuando el ascensor estaba malo, no se podía salir del patio central. Por eso, se incorporó una rampa para que se pueda subir y bajar, sin depender del ascensor", indica Andrea Vásquez.
Antes y después de algunos espacios del campus San Joaquín: rampas para personas con movilidad reducida y barandas en piletas son parte de una serie de intervenciones realizadas para proporcionar acceso y evitar potenciales peligros. Crédito imagen: Dirección de Infraestructura.Otro caso es el referido a las piletas de agua, que en el campus San Joaquín se encuentran a ras del suelo. "Dos estudiantes no videntes fueron los que se acercaron a PIANE y solicitaron ayuda porque estas piletas no eran detectadas a tiempo por su bastón. Gracias a su iniciativa se incorporaron rejas muy pequeñas, con la suficiente altura para ser detectadas", comenta la coordinadora de PIANE.
El programa PIANE colabora con la construcción de capacidades en las unidades académicas, de servicio y asociaciones estudiantiles, con el objetivo de mejorar la experiencia educativa de estudiantes que enfrentan barreras permanentes asociadas a discapacidad, trastornos del espectro autista, déficit atencional y dificultades específicas del aprendizaje. Entrega distintos apoyos con el fin de avanzar hacia ser una universidad cada vez más accesible e inclusiva.
Información periodística
Marcela Guzmán y Virginia Soto Aguilar
Periodistas Dirección de Comunicaciones
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